Puede que a veces el ser humano sea tan imbécil de ser bueno con personas que no se merecen ni una simple sonrisa, ni siquiera mirarle con la cabeza agachada, es mas: hay personas en esta bola del mundo que se merecen que por un camino o por otro de la vida sufra, que sepa lo que es eso, que sepa lo que es llorar con sentimiento, que sepa lo que es querer quedarte en tu casa encerrada por culpa de un cabrón o una gilipollas. Hay momentos en la vida en los que no sabes que hacer, no sabes por dónde coger e incluso en esos momentos puede que quieras llegar a no existir mas. Hay momentos en la vida en los que dices, ¿Si? Y te respondes a ti misma... Pues sí, ¿Porque no? Voy a ser mas puta que tú, e incluso te haré daño, si, puede ser divertido ver llorar a una persona que te ha hecho llorar a ti, es fácil... Si esa persona te ha hecho daño es que mucho no debe valer, por eso no resultará muy complicado. Pero hay un problema, y el problema es que de lo buena persona que eres, sabes que en el fondo... No puedes ver mal a la peor persona, a la que más se lo merezca porque no, es superior a ti ese sentimiento de hacer daño.
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